15 momentos de Freddie Mercury que han marcado la historia de la música y de la moda
"Me visto para matar, pero con buen gusto". Freddie Mercury, que hoy habría cumplido 72 años, siempre entendió la música como un gran show en el que cada detalle era importante para ser más que un cantante, convertirse en una leyenda. Su enorme teatralidad encontró en la moda al mejor de los aliados: de las mallas ajustadas con el pelo largo de sus inicios al look leather con su característico bigote de los años 80. El sida apagó su poderosa voz pero su legado sigue muy vivo, gracias a momentos como éstos.
LIVE AT WEMBLEY (12 DE JULIO DE 1986)
Su imagen más icónica. Si alguien siente la necesidad vital de disfrazarse de Freddie Mercury y ser fácilmente reconocible tendrá que hacerse con una chaqueta de piel amarilla (vista en Zara Mujer la temporada pasada), unos pantalones blancos con franjas rojas en los costados (tendencia este año, en Mango Hombre hay algunos parecidos), una camiseta de tirantes y unas Adidas Hércules, botas típicas de boxeo, deporte que practicó de adolescente. Un look de póster, pero hay muchos más...
EL ARLEQUIN DEL ROCK (JUNIO 1977)
Freddie Mercury estudió diseño gráfico (él mismo creó el logotipo de Queen en base a los signos del zodíaco de sus cuatro miembros) y trabajó en una tienda de segunda mano en el mercado de Kensington. A comienzos de los 70, Freddie lucía ropa muy ajustada, una larga melena y uñas pintadas.
UN DESFILE DE MODA (FEBRERO 1975)
Entre sus diseñadoras preferidas se encontraba la irreverente Zondra Rhodes, a la que pertenece este conjunto en blanco con sayo plisado, pantalones de campana y botas de tacón. "Me divierto con mi forma de vestir en el escenario; no es un concierto lo que estás viendo, es un desfile de moda", comentó en cierta ocasión el cantante.
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UNA LEYENDA EN MALLAS
Su relación con otras estrellas del rock de la época no siempre fue buena (véase la pelea con Sid Vicious en 1976 en los estudios Wessex) pero sí contó con grandes amigos en la música. David Bowie, con el que grabó Under Pressure, siempre mostró su admiración por el cantante de Queen: "Llevó el concepto de rock melodramático más lejos que ningún otro intérprete". Además, añadió, "siempre ha admirado a un hombre capaz de llevar mallas ajustadas".
TODA UNA QUEEN
Freddie Mercury era puro magnetismo, un exhibicionista en el escenario pero todo misterio en su vida privada. Nunca habló abiertamente de su sexualidad: amó siempre a Mary Austin (su primera novia y gran heredera), coqueteó con los hombres que entraban en su camerino y acabó los días al lado del irlandés Jim Hutton. Sus looks encima del escenario eran también reflejo de sus contrastes: "Yo me veo a mí mismo como un hombre de extremos. Creo que cada persona está hecha con muchos ingredientes. Tengo un lado muy blando y un lado muy duro".
JAZZ TOUR (PARÍS, 1979)
Freddie Mercury comienza su reconversión y deja a un lado las mallas para enfundarse en ajustados pantalones de cuero, tirantes y complementos del mundo leather-gaycomo gorras o brazaletes. Una imagen muy 'Rocky Horror Picture Show', musical que rechazó en hasta tres ocasiones y cuyo personaje del Doctor Frank'n'furter acabó interpretando Tim Curry observando la figura de Mercury.
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SU ICÓNICO BIGOTE
Lo vimos por primera vez en 1979, en medio del nacimiento del álbum The Game con el videoclip Play the Game. Su poblado bigote se convertiría en su seña de identidad y en todo un aliado estético. Freddie Mercury visitó a varios especialistas para operarse su generosa dentadura pero siempre tuvo miedo a que cualquier intervención modificara su voz. Así, el bigote, hizo que se alejara del quirófano y mantuviera su bien más preciado.
I WANT TO BREAK FREE
Romper los esquemas y los estereotipos nunca fue un problema para Freddie Mercury. Él podía ser una ama de casa con su aspiradora o el más macho del lugar y pelear en bares de baja reputación; podía ser la Queen y también una persona llena de complejos que se encerraba en su casa enorme cada de Kensington (Londres). De hecho, jugaba hasta tal punto con su identidad que en muchos hoteles se alojaba con el nombre de Kim Novak, uno de sus mitos del cine, y se presentaba así en las entrevistas (concedía muy pocas) para romper el hielo con los periodistas.
CONCIERTO LIVE AID (WEMBLEY, 13 DE JULIO 1985)
Tan sólo fueron 20 minutos pero consiguió conquistar el mundo entero. Con unos tejanos decolorados de talle alto Wrangler, una ajustada camiseta de tirantes blanca y sus complementos de cuero con tachuelas, Freddie Mercury revitalizó su imagen de rock star gracias a himnos como Bohemian rhapsody, Radio ga ga, Hammer to fall, Crazy little thing called love, We will rock you y We are the champions. Todo el público coreaba sus canciones, él se venía todavía más arriba. “Era el escenario perfecto para Freddie: el mundo entero”, comentó el impulsor del concierto, Bob Geldof.
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LO TUYO ES PURO TEATRO
Farrokh Bulsara nació en Zanzíbar (actual Tanzania) un 5 de septiembre de 1946 pero se trasladó a La India para estudiar en el colegio británico de St. Peter's, donde sus compañeros le pusieron el mote de "Freddie". Ahí estudió música e teatro, áreas en las que destacó y que luego desarrolló a lo largo su carrera. Nunca fue actor pero entendía cada concierto como un gran show donde desarrollar su gran capacidad dramática. Un ídolo con un estilo propio nunca antes visto en una estrella del rock que ha servido de referencia para decenas de artistas que hoy llenan estadios en todo el mundo. En su biografía, Lesley-Ann Jones cuenta que eso era lo que necesitaba, "un público enorme que estuviera en perfecta armonía con él. La música liberaba a Freddie".
GOD SAVE THE QUEEN
Durante su gira Magic Tour, Queen acababa todos sus concierto con el tema 'God Save The Queen' y Freddie Mercury si autoproclamaba rey absoluto con su capa de armiño y su corona de piedras preciosas. Esta imagen pertenece a su concierto en Wembley el 12 de julio de 1986, actuación que se recoge en el DVD superventas 'Queen at Wembley'.
POR AMOR AL ARTE
Freddie Mercury cuidaba cada detalle del espectáculo. En más de una ocasión exigió a sus compañeros de banda que vistieran de cierta manera, mucho más exagerada, para completar su look. Freddie era un gran coleccionista de obras de arte y antigüedades de todo el mundo y disfrutaba con la moda. "Me agrada estar rodeado de cosas espléndidas", indicaba el genial cantante.
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BARCELONA (1988)
Pero su gran actuación nunca se produjo. Habría tenido lugar en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. La muerte de Freddie Mercury el 24 de noviembre de 1991, justo un día después de anunciar que tenía VIH, impidió que cantara con su ídolo, Montserrat Caballé. Para su faceta en solitario, Freddie Mercury optó por un look más elegante y sobrio, más cercano a un tenor que a una estrella del rock. "No siempre tienes la suerte de cantar con alguien que se va, que lo sabe, y estar interpretando con él su último adiós", aseguraba la soprano sobre su curiosa unión.
SU ÚLTIMO SHOW
El 9 de agosto de 1986, Queen actuó por última vez con Freddie Mercury al frente de la banda en el Knebworth Park de Stevenage ante 140.000 personas. Justo 4 días antes, el 5 de agosto, la banda había estado tocando en Marbella tras las citas en Barcelona y Madrid. Freddie Mercury desplegó una gran Union Jack tras de sí y en vez de su tradición capa y corona y es que parte del vestuario de banda fue destruido en el backstage de Madrid tras una pelea.
THE SHOW MUST GO ON
No hay canción más premonitoria que The Show Must Go On. A mediados de 1991 el deterioro de Freddy Mercury era más que visible pero su recelo a hablar de su vida privada era aún más grande, así que decidió grabar el videoclip de la canción exageradamente maquillado y con imágenes el pasado. El show continúo... pero nunca fue lo mismo.
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